Calzado de protección o seguridad
El calzado de seguridad es un elemento fundamental en el ámbito laboral para garantizar la protección de los trabajadores en sus tareas diarias.
El calzado debe cumplir con ciertas normas de seguridad para ser considerado como tal, en términos de resistencia a los impactos, a la compresión, a la perforación, al corte o al deslizamiento.
Otro aspecto importante del calzado de protección debe ser la comodidad y la durabilidad, ya que se trata de un tipo de calzado que se utiliza durante toda la jornada de trabajo, por tanto la comodidad es un factor esencial, un zapato incómodo o que no se ajusta correctamente, puede provocar fatiga en pies y piernas, lo que puede llevar a una disminución en la productividad y aumentar el riesgo de lesiones.

En cuanto a la durabilidad, el calzado de seguridad debe poder soportar las condiciones extremas del lugar de trabajo durante el mayor tiempo posible. La calidad de los materiales empleados asà como la tecnologÃa empleada en su fabricación pueden ser aspectos importantes para garantizar la durabilidad del calzado.
En función del tipo de trabajo debemos elegir el tipo de calzado adecuado. Por ejemplo si en el desarrollo del trabajo vamos a manipular carga de materiales pesados, nuestro calzado debe proporcionarnos la protección adecuada en dedos y puntera, si el trabajo se realiza en ambientes húmedos o resbaladizos el calzado debe asegurarnos el agarre con una buena suela antideslizante.
Diferentes tipos de calzado de seguridad
Existen diferentes tipos de calzado de seguridad, destinados a satisfacer las necesidades especÃficas de cada tipo de trabajo.
- Zapatos de seguridad: son los más utilizados en la mayorÃa de trabajos. Suelen estar hechos de cuero o materiales sintéticos y tienen puntera de acera para proteger los pies de posibles lesiones por caÃda de objetos o aplastamiento.
- Botas de seguridad: son similares a los zapatos de seguridad, pero con un diseño más alto que protege todo el pie y parte de la pierna, estas botas ofrecen mayor protección para trabajos con lÃquidos peligrosos o sustancias quÃmicas.
- Zapatos de puntera compuesta: son zapatos de protección que sustituyen el refuerzo de la puntera de acero por otros materiales como plástico o fibra de vidrio, ofrecen una protección similar pero aportan ligereza y no conducen la electricidad.
- Zapatos de protección eléctrica: este tipo de calzado está diseñado para la protección contra descargas eléctricas, están provistos de una suela no conductora y se utilizan para trabajos eléctricos y electrónicos.
- Zapatos antideslizantes: son zapatos que incorporan una suela especial para proporcionar buen agarre en superficies resbaladizas o húmedas, idóneos para realizar trabajos en exteriores o en ambientes húmedos.
- Zapatos para trabajos en altura: están diseñados especialmente para proteger a los trabajadores que realizan trabajos en altura, como andamios o escaleras, tienen una suela resistente al deslizamiento y puntera reforzada para proteger contra lesiones por caÃda de objetos.

Cada tipo de calzado tiene sus caracterÃsticas propias y está diseñado para la protección de diferentes tipos de riesgos laborales, de ahà la importancia de la elección calzado adecuado, según el trabajo a realizar y que éste cumpla con los requisitos de seguridad necesarios.
Niveles de protección de calzado de seguridad
El calzado de seguridad se clasifica en diferentes tipos de protección según su capacidad para proteger contra diferentes riesgos laborales.
- Nivel 1: protección contra impactos y compresión en la punta del pie y resistencia mÃnima de 200 julios.
- Nivel 2: protección contra impactos y compresión en la punta del pie y resistencia mÃnima de 100 julios.
- Nivel 3: protección contra impactos y compresión en la punta del pie y resistencia mÃnima de 50 julios.
- Nivel 4: protección contra impactos y compresión en la punta del pie y resistencia mÃnima de 30 julios.
- Nivel 5: protección contra perforaciones y resistencia mÃnima de 1100 newtons.
- Nivel 6: protección contra perforaciones y resistencia mÃnima de 20 newtons.

Clasificación del calzado de seguridad
El calzado de seguridad se clasifica según su diseño y caracterÃsticas especiales de protección contra diferentes riesgos.
- Calzado con puntera reforzada: este tipo de calzado está provisto de una puntera de protección de acero u otros materiales resistentes, para ofrecer protección contra impactos y aplastamiento en la punta del pie.
- Calzado con plantilla antiperforación: este tipo de calzado está dotado de una suela resistente, ideal para proteger contra objetos que puedan perforar la suela del calzado.
- Calzado con suela antideslizante: este tipo de calzado proporciona agarre y tracción en superficies resbaladizas gracias a su suela antideslizante.
- Calzado con resistencia a productos quÃmicos: está especialmente diseñado para la protección contra sustancias quÃmicas y otros materiales peligrosos.
- Calzado con resistencia a descargas eléctricas: provisto de suelas impermeables, esté tipo de calzado de seguridad evita la electricidad estática y protege de descargas eléctricas.
- Calzado con protección para cortes: este tipo de calzado esta diseñado para la protección de cortes en el pie.
Consejos para elegir el calzado de protección adecuado
Los factores principales a tener en cuenta son:
- Identificar los riesgos: es importante conocer los riesgos en el entorno laboral para poder elegir el zapato de seguridad adecuado. Algunos de los riesgos más comunes pueden ser impactos, compresión, cortes, perforaciones, resbalones, productos quÃmicos o posibles descargas eléctricas.
- Considerar el nivel de protección: en función de los posibles riesgos del centro de trabajo debemos escoger el calzado apropiado.
- Comprobar el ajuste y la comodidad: es muy importante elegir un calzado de seguridad que se ajuste correctamente y sea cómodo, ya que vamos a usarlo durante toda la jornada laboral.

Conclusión
El calzado de seguridad es un elemento de protección muy importante para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores.
Es importante conocer los posibles riesgos dentro de nuestro entorno laboral para poder elegir el tipo de calzado adecuado a nuestras necesidades.
Además de mantener nuestro calzado en buen estado para garantizar su eficacia frente a los posibles riesgos laborales, manteniendo un ambiente de trabajo seguro y evitando accidentes y lesiones.